Calabaza Acorn

Descripción

Es una variedad de calabaza de invierno. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas o calabazas que también incluye a la llamada “Butternut squash y al zucchini”.

Esta calabaza tiene una forma de bellota con piel estriada, su color puede variar, hay unas con tonos blanco oscuro, aunque las variedades más comúnmente cultivadas son de color verde oscuro con manchas de color naranja brillante hacia la parte superior.

La calabaza bellota tiene una pulpa dulce de color amarillo anaranjado con un ligero sabor a nuez. Mide aproximadamente 5-8 pulgadas de largo y 4-5 pulgadas de ancho.

Botánicamente se clasifican como frutas, pero se consideran una verdura con almidón y se pueden usar como otras verduras con almidón, como las papas.

Cuando se almacenan correctamente se pueden conservar hasta por un mes, lo que las convierte en una fuente de productos nutritivos durante las épocas en que escasean otras verduras frescas.

Estacionalidad

Las variedades de calabaza de invierno de Covilli se cultivan y cosechan de diciembre a abril (invierno y primavera). Se cultivan tradicionalmente en un clima subtropical con inviernos templados y veranos calurosos.

Geografía

Las variedades de calabaza de invierno de Covilli se cultivan en Empalme, Sonora (México). Empalme tiene el clima  perfecto para el cultivo de calabaza de invierno debido a sus veranos calurosos e inviernos cálidos, con mucha humedad en los meses de verano. Empalme es bastante único, ya que está a solo 4 metros sobre el nivel del mar y está rodeado por hermosas montañas y playas del Mar de Cortés, esto hace que la calabaza de invierno sea fácil de cultivar.

Nutrición

La calabaza bellota es baja en calorías y es una buena fuente de vitaminas, minerales y fibra. Una taza de calabaza cocida puede proporcionar 2 gramos de proteína, 9 gramos de fibra, 18% de provitamina A, 37% del valor diario de vitamina C, 23% del valor diario de tiamina (vitaminas B1), 20% del valor diario de piridoxina (Vitamina B6), 10% del valor diario de folato (vitamina B9), 11% del valor diario de hierro, 22% del valor diario de magnesio, 26% del valor diario de potasio y 25% del valor diario de magnesio.

Como la bellota tiene un alto contenido de vitamina C, beneficia la salud del sistema inmunológico al respaldar la función de las células inmunitarias y proteger contra los microbios dañinos.

Es rica en vitaminas B, ayuda en la producción de glóbulos rojos y la salud del metabolismo, así como en la función muscular y la regulación de la presión arterial.

Su fibra también es esencial para una digestión saludable y la prevención de enfermedades (¡intestino sano!).

En general ayuda  a regular los niveles de azúcar en sangre y promueve la sensación de saciedad. La bellota también está llena de antioxidantes que son compuestos que protegen contra el daño celular, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiacas y cánceres.

La bellota tiene un alto nivel de carotenoides con poderosos efectos antioxidantes (similares a las zanahorias) y son fuente densa de carotenoides alfa caroteno que ayudan a proteger contra la diabetes, el cáncer de pulmón, el deterioro mental y los trastornos oculares. Si se come la piel se aumenta la densidad de nutrientes con más fibra y antioxidantes.

Usos culinarios

La bellota es una fuente saludable de carbohidratos. Tiene un sabor a nuez y se puede asar en el horno, así como cocinar en el microondas para acompañar un platillo como una guarnición rápida. Esta calabaza se cocina muy fácilmente, solo se deben sacar las semillas, rociar un poco de aceite de oliva y meter al horno. También se puede cortar en trozos finos y asar, lo que hace que la piel sea comestible. La bellota se puede agregar a ensaladas; también se elabora un puré y utiliza para hornear pasteles, panes y muffins; hacer en lugar de un puré de papas o agregar a un batido.

Datos curiosos

  • La calabaza bellota es autóctona del hemisferio occidental, por lo que los europeos no la conocían hasta después de los viajes de Cristóbal Colón.

  • Los estadounidenses precolombinos usaron la calabaza como fuente de alimento durante 8 mil años. La calabaza bellota probablemente se originó en México y América Central.

  • En las colonias de EE. UU., los nativos llamaban a la calabaza askutasquash, que significa "se come cruda", posiblemente refiriéndose a las semillas.

  • Acron Squash también se convirtió en un elemento básico de los jardines coloniales, y tanto Washington como Jefferson cultivaron calabazas en sus plantíos.

       


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